Un inocente vídeo de una youtuber adolescente ha conseguido el despido de un empleado de Apple. Y todo ellos porque no controló lo que hacía su hija con el iPhone X y justo antes de que salga al mercado y mientras está en el período de preventa. Obviamente, en este momento, aún es un elemento confidencial entre las personas que oficialmente han tenido acceso al dispositivo.
Eso sí, la niña, ha salido a pedir disculpas y ha borrado el vídeo.
El nombre del empleado es Brooke Peterson y ella ha declarado que desconocía que el teléfono de su padre era casi un secreto de Estado. El caso es que Brooke, formaba parte de los empleados que participaban en el desarrollo del nuevo buque insignia de los californianos.
La pobre niña, tras la correspondiente bronca familiar intentó enmendar la situación haciendo un nuevo vídeo y exculpando a su padre, pero ello no ha conseguido frenar la acción de los de Cupertino con el despido fulminante de su padre.
Esto nos mueve en el debate de las filtraciones involuntarias y las voluntarias. Y es que seguro que la mayor parte de las que nos nutrimos en los medios, están proporcionadas directamente, o mejor indirectamente, por la propia compañía, y obviamente, en los casos en los que no es interesada, pues lo mejor es sancionar de forma dura al empleado en cuestión. Al final, siempre pasa que el más débil es el que sufre las peores consecuencias, aunque en este caso, las ansias de ser un Youtuber de los adolescentes pueden llegar a jugar una mala pasada a los progenitores descuidados que dejan su nuevo iPhone X en su casa. Y menos mal que no es español, que si lo fuera, seguro que este fin de semana hubiese presumido de smartphone delante de su cuñado. ¿O tú crees que no lo hubiese hecho?
Pobre niña, y pobre padre… si es que eso de tener contratos de exclusividad es lo que tiene…
Joer, 1.637.502 visualizaciones